viernes, 17 de diciembre de 2010

Y llegó el día...



Todo llega, el día se levantó regular, había estado lloviendo toda la noche, más que correr pensaba en la cama que iríamos nadando; pero las sospechas no se cumplieron, sólo al principio un poco de agua, que nos dejó empapados para el resto de la carrera, no salió el sol, la temperatura genial, condiciones muy buenas para correr; y comenzó la función, acompaño a Pepe Solís, parte con la idea de hacer 3horas 20minutos, por lo que decido seguirle hasta donde pueda y acabar a mi ritmo sin presión alguna. Genial, a 4min 50 o 45 segundos el kilómetro cubrimos el horario, cumplo con lo pactado con Reme para vernos en determinadas partes del circuito con las niñas, 55 minutos en los doce kilómetros, mejoramos en el 17 el tiempo establecido de 1hora y 20minutos, pasamos la media en 1hora 40minutos; buenas sensaciones, vamos muy bien; cerca del kilómetro 30 noto que las fuerzas empiezan a flaquear, se lo comunico a mi compañero de batalla y le digo que no mire para atrás y siga en busca de finalizar su primer maratón. Ya desde el kilómetro 26 nos acompaña Javier Cuevas, menuda mañana le esperaba. A partir de aquí y hasta llegar al 38 toda una odisea, calambres, malestar general, frío... para que seguir; imposible mi cuerpo dijo basta y stop.
Llegamos al estadio, no por donde hubiésemos querido llegar, visité al médico, intenté tomar algo de líquido e intentar recuperarme, antes de salir pasé de nuevo por los médicos que me tomaron la tensión (valores normales), reencuentro familiar y vuelta a casa.

Todo esto para decir que no acabé lo que me había propuesto, difícil de asimilar en un principio pero ya asumido, por eso he tardado más de la cuenta en volver a escribir, más de lo que he tardado en correr, el fin de semana ya estaba pateando la calle, necesitaba comprobar que no me pasa nada.

Dónde ha estado el fallo, pienso que la clave ha estado en el supuesto pequeño resfriado que tenía, seguro que pasé algo de fiebre; y por otro lado el no asumir que debería de haber salido a un ritmo menor, por muy bien que me encontrara durante el trayecto recorrido.

1 comentario:

  1. !Esto se merece que te lleves un día a Reme a ese Bar Giratorio que hay en Graná. Nosotros nos quedamos con las niñas.

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